¿Son una gran estafa los proyectos para sustituir a Nissan en Barcelona?

 La tristeza con la que acogimos el anuncio de cierre de Nissan Motor Ibérica para su fábrica en la Zona Franca de Barcelona, no se tornó en completa felicidad cuando empezaron a llover proyectos para reemplazar la actividad de la compañía japonesa en la capital catalana. Con cada presentación, las redes sociales se han llenado de artículos, vídeos y comentarios tachando de estafa cada proyecto, ¿es realista pensar así?, en el presente artículo expresaré mi opinión al respecto sobre este tema, empezando por los motivos para confiar y finalizando por las experiencias que nos han hecho dudar y con razón, de toda buena noticia. 

Motivos para confiar

Quizá el mayor motivo para confiar sea el siguiente, ¡¡ya se están produciendo vehículos en esas instalaciones!! Una de las marcas que apostaron por fabricar en Nissan Barcelona fue la compañía catalana Silence, conocida por su éxito produciendo motos eléctricas y que en esta ocasión, ha apostado por producir innovadores coches eléctricos. La enseña, que es filial de Acciona y líder de su sector en Europa, tiene pedidos en firme de miles de unidades de su S04 Nanocar, coche biplaza con batería extraíble, conectividad, las mejores dimensiones para la ciudad y precios realmente imbatibles


Las mayores dudas han venido de la mano de otras dos marcas también españolas, Ebro que desea renacer poco a poco y Zeroid, marca de reciente creación que busca producir furgonetas eléctricas de diferentes dimensiones. En ambos casos, el motivo para confiar es que los proyectos están impulsados por personas que llevan años en el mundo del motor y producen sus propios vehículos

Ebro Ecopower es fundada por, entre otros grupos de profesionales, Edu Blanco y el argentino Ariel Jatón. Expertos en competición, son responsables del primer eléctrico de la historia que consigue completar el Rally Dakar, entre otros de sus grandes logros y creaciones. Ahora se proponen resucitar al amado fabricante español Ebro y como sucede en cientos de proyectos en sus inicios, lo mas factible para poder comenzar es empezar con la importación y renombrado de productos de otras marcas e ir ampliando poco a poco el porcentaje local de fabricación del vehículo... ¿alguien cree que el Land Rover Santana se produjo 100% en Linares desde el primer año? 

Con éste mismo sistema, Zeroid planea producir poco a poco furgonetas eléctricas de origen chino, en Barcelona. La polémica saltó cuando la marca española presentó dichas furgonetas chinas con su logotipo, pero ¿quién está detrás de Zeroid? De nuevo estamos ante auténticos profesionales con experiencia en la producción de vehículos eléctricos. QEV Technologies ha demostrado su gran potencial como fabricante en la Formula E, fabricando ultradeportivos para gigantes chinos del motor, diseñando y produciendo los Hispano Suiza Carmen, electrificando vehículos en Filipinas y de muchas formas más y ahora quieren concretar su gran proyecto para Barcelona con éstas furgonetas.

De nuevo insisto, quizá en España seguimos sin comprender como nacen los fabricantes de automóviles cuando se hace con muy pocos medios, Los fabricantes chinos empezaron copiando y hoy son una gran potencia con recursos ilimitados, Skoda empezó a producir coches con un modelo de Hispano Suiza bajo licencia, igualmente muchos fabricantes españoles empezaron así... 

Motivos para no creer

En los años que ésta página lleva en activo, las decepciones se han vivido a decenas y decenas de ocasiones. Multitud de proyectos que cayeron tras hacer cosas interesantes y otros que no consiguieron absolutamente nada. En mi experiencia, me gustaría diferenciar dos tipos de fracasos, los primeros en realidad no son fracasos ya que nunca buscaron triunfar, sus únicos propósitos eran cazar subvenciones. Los segundos creo que son mayoría y son casos mas tristes... apasionados del motor que pusieron todo de su parte y perdieron dinero y fuerzas intentado homologar vehículos en España, o consiguiendo homologarlos pero sin conseguir la rentabilidad que garantizase su existencia. la cuestión ahora es si apoyaremos a los fabricantes incipientes o les juzgaremos por los fracasos de otros


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